Inicialmente despreciada por la mayoría de los críticos de cine, «Campanadas a medianoche» está considerada hoy como uno de los mayores logros de Welles, y Welles mismo decía que era su mejor obra. Welles sentía una fuerte conexión con el personaje de Falstaff, al que definió como «la más grande creación de Shakespeare». Algunos estudiosos y colaboradores de Welles han comparado a Falstaff con Welles, mientras que otros ven semejanza entre Falstaff y el padre de Welles. Las disputas sobre la propiedad de «Campanadas a medianoche» han dificultado ver la película legalmente hasta fechas recientes.
«Campanadas a medianoche» no es la adaptación cinematográfica de una obra teatral de Shakespeare, sino un guión elaborado por Orson Welles a partir de cuatro obras de su autor favorito (“Las comadres de Windsor”, “Ricardo II”, “Enrique IV”, “Enrique V”) y las crónicas de Holinshed ambientadas en la Inglaterra medieval.
En los albores del siglo XV, en Inglaterra una lucha por la corona real está a punto de desatarse. La poderosa familia Percy, encabezada por el aguerrido Henry “espuela ardiente”, reclamando para sí derechos de sucesión al trono se opone a la legitimidad del rey Enrique IV. Mientras el joven Hal, príncipe de Gales y heredero a la corona, vive completamente despreocupado. Alejado de las tensiones que asolan al reino, vive de forma disoluta enlazando una juerga tras otra bajo la tutela de John Falstaff, un viejo y gordo bribón, que a pesar de ostentar el título de hidalgo es, sin lugar a dudas, el mayor sinvergüenza de toda Inglaterra