El 17 de enero de 1984, el actor Jorge Rigaud, famoso en los 60 por su papel de San Valentín en El día de los enamorados y Vuelve San Valentín, falleció solo en un centro geriátrico de Leganés después de una polémica y confusa asistencia en el Hospital Provincial de Madrid. Rigaud fue enterrado en el cementerio parroquial de Leganés con la presencia de un número muy discreto de compañeros y un solo familiar. Hoy sus restos yacen en la fosa común más apartada y triste de dicho cementerio.
Interesado por este caso, el director José Manuel Serrano Cueto se adentra en una investigación sobre el final de Jorge Rigaud, intentando en paralelo que las autoridades pertinentes coloquen una placa de Jorge Rigaud en Leganés, con la intención de sacarlo, al menos simbólicamente, de la oscuridad del osario donde reposa. Su esfuerzo por devolverle a la memoria no será ni grato ni sencillo. A este periplo se suma el actor Pedro Casablanc, para matizar la grandeza y el olvido de Rigaud desde la perspectiva de su experiencia en el mundo del espectáculo.
En el documental se muestran entrevistas de personas que conocieron a Rigaud y trabajaron con él, que nos dan una visión tanto personal como profesional de Rigaud. Todo ello envuelto en la investigación y cruzada de Serrano Cueto por la memoria del actor argentino, en la compañía de Casablanc, familia y amigos.